Cuando un televisor no reconoce un dispositivo conectado por HDMI, puede deberse a varias razones relacionadas con el puerto, el cable o incluso el dispositivo que intentas conectar. Una de las causas más comunes es que el cable HDMI esté dañado o no sea compatible con la resolución o las características del dispositivo conectado. Los cables HDMI varían en calidad, y algunos no soportan ciertas resoluciones o funciones como HDR o 4K, lo que puede causar problemas de conexión. Cambiar el cable por uno de mejor calidad o probar con otro que ya sepas que funciona puede ser una solución sencilla.