La autorización por parte de Estados Unidos del uso de misiles de largo alcance ATACMS contra objetivos en territorio ruso, adelantada por medios estadounidenses, es un cambio sustancial en la política de la administración de Joe Biden respecto a la guerra de Ucrania. Hasta ahora, Ucrania sólo podía utilizar los misiles ATACMS para sus ataques en el territorio invadido por Rusia, aunque el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, solicitaba desde hace meses emplearlos para bombardear objetivos en Rusia.