De cada amor que tuve tengo heridas,  heridas que no cierran y sangran todavía,  error de haber querido ciegamente  matando inútilmente  la dicha de mis días  Tarde me di cuenta que al final  se vive igual fingiendo tarde comprendí que la ilusión  se destrozó queriendo  pobre amor que va sufriendo  la tortura más tenaz Y ahora que no es hora para nada  tu boca enamorada  me incita una vez más  Y aunque quiera quererte ya no puedo  porque dentro del alma tengo miedo,  tengo miedo que se vuelva a repetir  la comedia que me ha hundido en el sufrir  Todo te lo dí todo lo perdí  Siempre puse el alma entera  de cualquier manera  soportaba afrentas Y al final de cuentas  me quede sin fe .

Manuel Wirzt