La tabla periódica de Mendeléyev no solo organizó los elementos conocidos, sino que también predijo con precisión la existencia de otros que aún no habían sido descubiertos. Sin embargo, en su modelo había un problema: no tenía espacio para los gases nobles, elementos que, a diferencia del resto, no reaccionaban con nada. Cuando William Ramsay descubrió el argón, la estructura de la tabla quedó en jaque. No encajaba en ninguna categoría y parecía desafiar toda la lógica química. Pero la verdadera sorpresa llegó cuando Ramsay siguió investigando y encontró más elementos con las mismas propiedades: neón, kriptón y xenón. En lugar de destruir la tabla, estos nuevos elementos revelaron una nueva familia química que Mendeléyev no había podido anticipar: los gases nobles. Este descubrimiento no solo expandió la tabla periódica, sino que cambió la forma en que entendemos la estabilidad química. Elementos como el helio, vital para la industria y la exploración espacial, o el neón, famoso por sus luces brillantes, son parte de esta familia que pasó de ser un problema inesperado a convertirse en una de las piezas clave de la química moderna. Créditos: "The Wild Project #299 - Reacciona Explota" Antes de criticar o poner cualquier cosa, lean la descripción. Gracias